Los Ángeles, California.- Los bomberos en California seguían combatiendo varios incendios este sábado, incluido uno al norte de San Francisco y otro cerca de Los Ángeles, y se esperaba que los cortes de energía preventivos afectaran a cientos de miles durante el fin de semana.
El incendio "Kincade" devoraba la región vinícola de Sonoma, cerca de San Francisco, desde el miércoles por la noche.
Más de mil bomberos, apoyados por una docena de bombarderos de agua y cien camiones, intentaban contener el fuego.
El viernes por la noche, el incendio se extendió por más de 9.000 hectáreas y ha destruido al menos 49 edificios, según el Departamento de Bomberos de California.
Los fuertes vientos provocaron que las condiciones meteorológicas fueran extremadamente propicias para la expansión del fuego.
"Este es definitivamente un evento que llamamos histórico", dijo el meteorólogo David King, citado por el periódico Los Angeles Times.
La compañía de servicios públicos más grande del estado, Pacific Gas & Electric Co., anunció el viernes planes de cortar el suministro eléctrico a 850.000 hogares a partir de este sábado en 36 condados, debido a pronósticos de "clima seco, caluroso y ventoso", un "evento climático que podría ser el más poderoso en California en décadas". La medida afectará a unos 2 millones de personas, según los medios locales.
Las autoridades aún no han determinado la causa del siniestro, pero PG&E informó de un incidente en una de sus líneas cerca del punto de origen del incendio Kincade solo siete minutos antes de que se iniciaran las llamas, informaron el jueves los medios locales.
Las autoridades evacuaron a todos los habitantes del pequeño pueblo de Geyserville y la región de viñedos que lo bordean, incluido uno que pertenece al famoso director estadounidense Francis Ford Coppola.
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